Aplicador de Lubricante | Jeringuilla Aplicadora para Vagina o Ano
La actividad sexual es una parte crucial de la vida humana. Sin embargo, no es ningún secreto que a veces puede presentar sus desafíos. Uno de esos retos es la sequedad vaginal o anal. Puede deberse a varios factores, como la menopausia, enfermedades, estrés o medicación. Sea cual sea la causa, la falta de lubricación natural puede hacer que la actividad sexual resulte incómoda o incluso dolorosa. Por suerte, existe una solución a este problema: un aplicador de lubricante o jeringuilla aplicadora.
Aplicador para colocar lubricante en zonas concretas o inaccesibles del su cuerpo. Esto facilitará el uso de juguetes o las relaciones sexuales. Cada jeringa puede contener cerca de 20 ml. de su lubricante favorito. El diseño también facilita la limpieza. Indicado sespecialmente para el sexo anal.
- Apto para aplicar lubricante en vagina o ano.
¿Qué es un aplicador de lubricante?
Los aplicadores de lubricante son pequeñas herramientas o dispositivos que ayudan en la aplicación de lubricantes. Los hay de varias formas y tamaños, pero todos tienen la misma finalidad: suministrar lubricante a las zonas específicas del cuerpo que más lo necesitan. La mayoría de los aplicadores están diseñados para encajar en el interior de la vagina o el ano, lo que permite una aplicación fácil y precisa.
Tipos de aplicadores de lubricante
Aplicadores de pera: Estos aplicadores constan de una pera y un tubo pequeño. La pera se llena de lubricante y se aprieta para liberarlo en el tubo y en la zona deseada.
Aplicadores de presión: Estos aplicadores tienen una pequeña botella o tubo con una punta aplicadora que se puede apretar para liberar el lubricante.
Aplicadores de jeringa: Estos aplicadores parecen jeringuillas médicas y funcionan de forma muy parecida. El lubricante se introduce en la jeringuilla y luego se aplica en la zona deseada.
¿Por qué utilizar un aplicador de lubricante?
Aunque los lubricantes pueden aplicarse manualmente, un aplicador de lubricante ofrece varias ventajas. En primer lugar, permite un enfoque más específico. Es fácil mancharse las manos de lubricante, pero el aplicador garantiza que el lubricante llegue sólo a la zona específica que lo necesita. En segundo lugar, ciertos tipos de lubricantes pueden ensuciar, pero el aplicador minimiza el desorden dirigiendo el lubricante exactamente donde se necesita. Por último, hay casos en los que un miembro de la pareja no puede aplicar el lubricante manualmente. Por ejemplo, uno de los miembros de la pareja puede tener problemas de movilidad o sentirse incómodo aplicándose el lubricante él mismo. En estos casos, un aplicador de lubricante puede ser muy útil.
Cómo utilizar un aplicador de lubricante
Utilizar un aplicador de lubricante es un proceso sencillo. Éstos son los pasos:
Paso 1: Llena el aplicador con la cantidad deseada de lubricante.
Paso 2: Introduce el aplicador en la vagina o el ano y libera el lubricante, o aplica el lubricante en la zona deseada. Dependiendo del tipo de aplicador, esto puede implicar apretar, bombear o empujar el émbolo.
Paso 3: Desecha el aplicador siguiendo las instrucciones del fabricante.
Utilizar un aplicador de lubricante puede suponer una gran diferencia en la comodidad y el placer sexuales. Tanto si se debe a la sequedad vaginal o anal como a una mera preferencia personal, un aplicador de lubricante puede proporcionar un suministro de lubricantes específico y sin complicaciones. Con distintos tipos, tamaños y materiales, seguro que hay un aplicador adecuado a las necesidades de cada usuario.
